El Hotel Schweizerhof en Berna fue una elección excepcional. Obtuvimos un gran valor por nuestro dinero ya que la habitación era espectacular, con una cama súper cómoda y grande. La ubicación del hotel al lado de la estación de trenes y del casco histórico y comercial de la ciudad fue perfecta para explorar. Pero lo que realmente hizo de nuestra estancia algo extraordinario fue el increíble personal, en especial Johana, la concierge, y la chica aprendiz de recepción. Nunca hemos experimentado tal nivel de profesionalismo y calidez en ningún otro hotel. Su atención fue impecable y realmente se preocuparon por nuestro bienestar en todo momento. Sin duda, una experiencia excelente.

La comida del desayuno, aunque aceptable, podría haber tenido una oferta y variedad un poco más amplias para los huéspedes.

Pague por una habitacion doble y nos dieron una de una persona. Extremadamente pequeña e incomoda y muy cara.

Un desayuno increíble, una habitación tranquila y elegante. 🌟

El dormitorio era extremadamente agradable y tenía camas enormes. La ubicación es perfecta y excelente, está a un corto paseo de la Ciudad vieja de Berna. Estar cerca de la parada de autobús fue una verdadera ventaja.

Dormitorio grande, baño con acabados de mármol. El personal fue muy servicial. ¡Súper útil! 🌟

la habitaciÓN nueva Y un baÑO excelente la terraza en la cubierta

Lugar muy limpio, ubicación brillante, personal muy educado entrenado. Habitaciones elegantes y de lujo, un interior moderno. Tenía una caja fuerte personal, una cafetera y una zona de estar lujosa.

El hotel Schweizerhof Bern & Spa es muy bueno, limpio y con una ubicación excelente cerca de la estación de tren. El personal es amable y preocupado por nuestro bienestar. El desayuno es variado y delicioso. El servicio a la habitación es rápido y la comida es muy rica. Además, cuentan con un spa donde se puede disfrutar de un gran masaje. Absolutamente recomendado.

Insisto, este lugar es super recomendado.

El hotel es maravilloso, tiene un personal bueno y habitaciones relajantes. El desayuno es excepcional con comida fresca de alta calidad y un servicio muy bueno. La ubicación es única y estupenda, en las proximidades de un puente y de una estación de tren.

La decoración del hotel es elegante y moderna, con áreas comunes muy agradables para descansar. Además, el hotel es muy accesible para personas mayores, con fácil acceso a todas las instalaciones y personal amable que brinda asistencia cuando es necesario.

Me hubiera gustado que el personal se mostrara más atento y considerado con las necesidades de las personas mayores durante toda la estadía.

El desayuno era excepcional con mucha variedad de comida deliciosa, y el hotel estaba muy cerca del centro de la ciudad y de las líneas de tranvía.

La parte del spa en el Schweizerhof Bern & Spa es simplemente increíble. Con una superficie de 500 m², cuenta con un jacuzzi de relajación, sauna, hammam y sala de fitness. Pude combinar perfectamente la relajación en el spa con el ejercicio en el gimnasio, adaptándolo a mis necesidades individuales. El punto destacado fue la piscina de hidromasaje con chorros, el hammam, la sauna con piscina de inmersión y la sala de relajación con camas de agua. Fue realmente rejuvenecedor y me ayudó a aliviar el estrés después de un día de trabajo. Sin duda, una experiencia maravillosa.

Las habitaciones incluyen desayuno, las instalaciones son lujosas y el desayuno es increíble con zumos, pasteles y queso suizo; el personal es acogedor, agradable y ofrece servicios fantásticos.

Me encantó mi estadía en este hotel. El valor que recibí por mi dinero fue excelente y la habitación fue maravillosa. La cama era súper cómoda y grande, y el personal siempre fue muy amable y atento. La ubicación del hotel justo frente a la estación de tren facilitó mis desplazamientos y el desayuno fue delicioso, con una gran variedad para todos los gustos. Además, el servicio a la habitación fue rápido y la comida muy sabrosa. Sin duda, recomendaría este hotel a todos.

La decoración del hotel es encantadora, con pinturas y objetos de arte que reflejan la historia de la ciudad. Las áreas comunes son espaciosas y acogedoras, perfectas para relajarse y disfrutar de un buen libro o una taza de té. Además, el hotel es muy accesible para personas mayores, con ascensores y pasillos amplios que facilitan el movimiento.

Lo único que podría pedir para unas mejores vacaciones para personas mayores es que el personal tuviera un poco más de paciencia y comprensión con nosotros. A veces nos resulta un poco difícil entender ciertas tecnologías o instrucciones y nos gustaría recibir un trato más amable y considerado por parte de los jóvenes que trabajan allí.